El informe anual de la Oficina del Jefe de Bomberos del Estado de Carolina del Norte subraya los desafíos persistentes y las áreas de mejora en la seguridad contra incendios en todo el estado.
Raleigh NC.- La Oficina del Jefe de Bomberos del Estado de Carolina del Norte (OSFM por sus siglas en inglés) presentó el informe anual de muertes por incendio del estado.
El análisis arrojó como resultado una ligera disminución en 2023 de fallecidos como consecuencia de los incendios en relación con el 2022.
El informe anual de muertes por incendios subraya los desafíos persistentes y las áreas de mejora en la seguridad contra incendios en todo el estado y enfatiza la importancia de las medidas de seguridad contra accidentes por fuego más allá de las estructuras tradicionales, por ejemplo, las muertes trágicas por incendios de vehículos.
Una tendencia alarmante que se destaca en el reporte es la concentración de incendios mortales durante las primeras horas de la mañana.
Entre 2020 y 2023, se produjeron 40 incendios mortales entre la 1:00 y las 2:00 de la madrugada, lo que indica la necesidad de aumentar el nivel de conciencia y la preparación de la población durante estos tiempos vulnerables.
El desglose demográfico del informe revela que las personas de entre 50 y 64 años representaron 41 muertes, mientras que las mayores de 65 años representaron 43 muertes. Estos datos enfatizan la importancia de la educación y los recursos de seguridad contra incendios para las poblaciones en riesgo.
El Jefe de Bomberos del Estado de Carolina del Norte, Brian Taylor, dijo: «Si bien se ha logrado un progreso en la reducción de las muertes por incendios, reconocemos que aún queda más trabajo por hacer para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los habitantes de Carolina del Norte”.
OSFM se compromete a equipar los hogares con alarmas de humo vitales y a mejorar el conocimiento sobre las medidas de prevención de incendios a través de iniciativas como Smoke Alarm Saturday, además de asociarse con programas como Sound Off y Sound the Alarm de la Cruz Roja.
Estos programas están diseñados para garantizar que todos los hogares de Carolina del Norte tengan detectores de humo que funcionen y proporcionan una educación integral y concienciación sobre la seguridad contra incendios.
