Con este nuevo reconocimiento, el primer teniente Jack Bordes continúa su destacada trayectoria como líder en el Ejército, preparándose para enfrentar los retos del futuro mientras inspira a otros a buscar la excelencia.
Fort Liberty.- El primer teniente Jack Bordes, oficial de Desactivación de Artefactos Explosivos (EOD) del Ejército de los Estados Unidos y calificado como Ranger, ha alcanzado un nuevo logro al graduarse de la exigente Escuela Sapper, obteniendo la codiciada insignia Sapper.
Actualmente, Bordes se desempeña como oficial ejecutivo del Destacamento de Cuartel General y Sede del 192.º Batallón de Artillería (EOD), con base en Fort Liberty, Carolina del Norte.
Este batallón forma parte del 20.º Comando CBRNE, la principal unidad del Ejército especializada en enfrentar amenazas químicas, biológicas, radiológicas, nucleares y explosivas.
El curso Sapper, de 28 días y realizado en Fort Leonard Wood, Missouri, está diseñado principalmente para ingenieros de combate y se centra en procedimientos de liderazgo, demoliciones y operaciones de montañismo. La experiencia representa un desafío significativo, tanto física como mentalmente.
Bordes encontró la inspiración para asistir a la Escuela Sapper gracias a su compañero y amigo, el primer teniente Tyler L. Wetzel, oficial de ingenieros de combate de la 57.ª Compañía Sapper (Airborne). Ambos se conocieron durante el curso de preselección para Rangers de la 82.ª División Aerotransportada, donde forjaron una amistad que motivó a Bordes a asumir este nuevo reto.
«El curso fue físicamente exigente, y el frío extremo de Missouri en invierno lo hizo aún más memorable,» comentó Bordes. «Sin embargo, las experiencias en operaciones de demolición y los entrenamientos de campo superaron cualquier dificultad.»
Graduado de la Academia Militar de West Point en 2022, Bordes proviene de una familia comprometida con el servicio militar. Su padre, coronel retirado John Bordes, y sus hermanos, el capitán Ian Bordes y el segundo teniente John Bordes, también han servido en el Ejército, consolidando una tradición familiar de excelencia.
Bordes destacó que su experiencia en la Escuela Sapper no solo le otorgó mayor credibilidad ante los comandantes, sino que también le permitió comprender mejor las capacidades esenciales que los ingenieros de combate aportan a las operaciones militares.
«Decidí ser oficial EOD porque quería pertenecer a un grupo excepcional, compuesto por expertos capaces de garantizar la seguridad y la libertad de movimiento en los entornos más peligrosos,» explicó Bordes. «El apoyo que he recibido de mi equipo de mando ha sido clave para alcanzar estos logros.»
Con este nuevo reconocimiento, el primer teniente Jack Bordes refuerza su destacada trayectoria como líder militar y continúa preparándose para los desafíos del futuro, mientras inspira a otros a buscar la excelencia.