Raleigh.- Un recluso de Pender Correctional Institution que dio positivo por COVID-19 murió en el hospital como resultado de condiciones preexistentes complicadas por COVID-19. Esta es la primera muerte por coronavirus de un individuo bajo custodia en una prisión estatal de Carolina del Norte.
«Cualquier muerte es una tragedia, y debemos continuar nuestros esfuerzos para hacer todo lo posible para tratar de aplanar la curva de COVID-19 en las cárceles», dijo Todd Ishee, Comisionado de Prisiones. «La salud y seguridad del personal y de los hombres y mujeres bajo nuestra custodia es de suma importancia».
El recluso exhibió síntomas de una infección viral el 8 de abril de 2020. Fue rápidamente aislado de la población, de acuerdo con las pautas de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte, y se le realizó una prueba de COVID. 19) La prueba dio positivo el 10 de abril de 2020. A pesar de la atención médica constante, fue hospitalizado el 13 de abril de 2020. Su condición empeoró y el delincuente murió en el hospital el 21 de abril de 2020.
El presidiario era un hombre de unos cincuenta años y tenía problemas de salud subyacentes. Dado el derecho de su familia a la privacidad y la confidencialidad de los registros de delincuentes de prisión, el Departamento de Seguridad Pública no identificará más al individuo.
El liderazgo de las prisiones ha tomado una cantidad sustancial de acciones en todo el sistema penitenciario de Carolina del Norte para tratar de prevenir la transmisión del virus. Estas acciones, junto con la información de las pruebas de delincuentes que se actualiza diariamente, se encuentran aquí: Acción DPS para las cárceles.
