Raleigh NC. – El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte anunció hoy que los hogares inscritos en el programa de Servicios de Alimentos y Nutrición verán aumentar sus beneficios en un 25% a partir del 1 de octubre de 2021, como parte de una reevaluación nacional de los montos de los beneficios por parte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Más de 1.6 millones de personas están inscritas en FNS en Carolina del Norte
El aumento es el resultado de una reevaluación del programa ordenada por el Congreso para determinar si refleja el costo actual de una dieta nutricionalmente adecuada. Este es el mayor aumento de beneficios en la historia del programa, y el beneficio mensual promedio por persona aumenta de $ 121 a $ 157. La cantidad se revisó por última vez en 2006.
Más de 1,4 millones de habitantes de Carolina del Norte se enfrentan al hambre y de ellos 419.470 son niños, según Feeding America. Eso es una de cada siete personas y uno de cada cinco niños. La inseguridad alimentaria está asociada con numerosos resultados de salud adversos que van desde la hipertensión arterial hasta la diabetes y las enfermedades mentales. Los niños son particularmente susceptibles a los impactos negativos de la falta de acceso a alimentos saludables porque sus cerebros y cuerpos aún se están desarrollando.
Este aumento permanente del 25% en los beneficios de FNS comenzará al mismo tiempo que un aumento temporal del 15% debido a la pandemia de COVID-19 termina el 30 de septiembre.
«Tener suficientes alimentos nutritivos todos los días es una parte esencial de la salud y el bienestar», dijo Susan Gale Perry, subsecretaria en jefe de Oportunidades y Bienestar del NCDHHS. «Demasiados de nuestros compañeros de Carolina del Norte sufren de inseguridad alimentaria. Esto ayudará a cientos de miles de familias de Carolina del Norte, muchas con niños pequeños, a mantener alimentos nutritivos en la mesa».
A SNAP se le atribuye haber sacado de la pobreza a millones de personas cada año. Ayuda a las familias a comprar alimentos adecuados, reduce la pobreza y ayuda a estabilizar la economía durante las recesiones.
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