En una carrera militar a menudo definida por la disciplina y la rutina, las estrellas de papel de Montero sirven como un recordatorio de la importancia de la creatividad y las pequeñas alegrías que pueden unir a las personas, sin importar hacia dónde las lleve el camino.
FORT LIBERTY, NC.- Durante su servicio militar, la Sargento Primera Clase Tatianna Montero ha encontrado una manera única de equilibrar las exigencias de la vida en el Ejército con una pasión creativa que se ha convertido en su talento oculto: la creación de diminutas estrellas de papel. Este pasatiempo simple pero significativo no solo le ha proporcionado un sentido personal de paz, sino que también ha servido como un puente para la conexión y la camaradería dentro de su unidad.
Montero nació en Texas y fue adoptada por sus tías a la edad de tres años. Su infancia estuvo marcada por frecuentes mudanzas debido a la carrera militar de una de sus tías, quien trabajaba como cocinera en el Ejército. Finalmente, Montero considera Virginia como su hogar, ya que es el lugar donde pasó la mayor parte de su niñez.
A principios de 2020, justo antes de su despliegue a Catar, Montero encontró por casualidad un tutorial en internet sobre cómo hacer estrellas de papel. Vio en esto una oportunidad para llevar consigo un toque de alegría creativa durante lo que sería un tiempo desafiante lejos de casa.
“Estaba buscando algo para pasar el tiempo y me topé con este tutorial simple”, dijo Montero. “Compré un montón de tiras de papel ya cortadas y un pequeño frasco de plástico que etiqueté como ‘Cámara de Estrellas’. Todos los días, hacía una o dos estrellas, y era gratificante ver cómo el frasco se iba llenando poco a poco”.
Aunque su horario militar es exigente, Montero encuentra momentos para continuar con su arte. A menudo utiliza el tiempo libre durante el servicio de guardia para hacer algunas estrellas, añadiendo lentamente a su colección. Aunque su talento pueda parecer modesto, inesperadamente se ha convertido en una herramienta para socializar dentro de su unidad. El frasco colorido a menudo intriga a sus compañeros de armas, quienes inicialmente confunden las estrellas con caramelos. Al descubrir que Montero hizo cada una de ellas, se inician conversaciones que a veces llevan a lecciones improvisadas sobre cómo hacer estrellas.
Las estrellas se convirtieron en algo más que un pasatiempo; fueron una fuente de consuelo durante un tiempo desafiante. “Realmente me ayudó durante ese tiempo tener una pequeña chispa de alegría”, dice Montero. “Hasta agosto, he hecho 2,645 estrellas”.
El impacto de este talento en su rol militar es sutil pero significativo. Aunque no influye directamente en sus deberes, las estrellas simbolizan su capacidad para encontrar equilibrio y alegría en pequeños actos creativos, incluso en medio de un entorno militar estructurado. Este equilibrio, a su vez, ha mejorado sus interacciones con los demás, proporcionando un tema de conversación y una manera de conectar con quienes la rodean.
La decisión de Montero de unirse al Ejército fue impulsada por un deseo de independencia y estabilidad financiera. Sin un camino claro después de la escuela secundaria, vio en el Ejército una manera de encontrar propósito y dirección en su vida. Esta elección no solo le ha dado la estructura que buscaba, sino que también le ha permitido mantener y desarrollar sus talentos creativos, los cuales continúan enriqueciendo su vida y la de quienes la rodean.
“Es gracioso cómo algo tan simple puede traer tanta alegría y crear lazos con las personas a tu alrededor”, dijo Montero.
En una carrera militar a menudo definida por la disciplina y la rutina, las estrellas de papel de Montero sirven como un recordatorio de la importancia de la creatividad y las pequeñas alegrías que pueden unir a las personas, sin importar hacia dónde las lleve el camino.
Photo By Staff Sgt. Emely Opio-Wright
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