Con esta jornada de pruebas Williams continúa consolidando su enfoque estratégico de crecimiento, asegurando que tanto pilotos como equipo técnico lleguen a la temporada 2025 con la mejor preparación posible.
Redacción.- Williams Racing ha llevado a cabo una importante sesión de Testing of Previous Cars (TPC) en el Circuit de Barcelona-Catalunya, una estrategia clave para optimizar el tiempo en pista antes del inicio de la temporada 2025 de Fórmula 1.
Con las estrictas regulaciones de pruebas que limitan el tiempo en pista, los equipos buscan alternativas como los eventos TPC, los cuales permiten utilizar monoplazas de hasta tres temporadas anteriores. En este caso, Williams ha puesto en pista el FW45, monoplaza que sumó 28 puntos en la temporada 2023.
Carlos Sainz y Alex Albon, pilotos que han tomado parte en esta jornada de pruebas, han trabajado en la adaptación a los procedimientos del equipo y en la recopilación de datos clave para el desarrollo del monoplaza. A pesar de que no existen restricciones de kilometraje en general, los pilotos inscritos en el campeonato tienen un límite de 1.000 km por temporada, distribuidos en un máximo de cuatro días de los 20 permitidos por la FIA.
Para Williams, este evento representa un hito en su evolución, ya que marca el inicio de un programa TPC dedicado, algo que el equipo no había implementado en la era moderna de la Fórmula 1. Además, realizar estas pruebas en invierno en Europa permite a los pilotos recuperar ritmo tras la pausa de temporada y garantiza una mejor preparación de cara a los desafíos del año.
“El sonido del motor V6 Turbo-Hybrid al amanecer en España es la mejor manera de sacudirse el polvo de la pausa invernal y enfocarnos en el desarrollo”, señaló un portavoz del equipo.
Con esta jornada de pruebas en Barcelona, Williams continúa consolidando su enfoque estratégico de crecimiento, asegurando que tanto pilotos como equipo técnico lleguen a la temporada 2025 con la mejor preparación posible.