Las nuevas estrategias buscan construir un futuro más sostenible y disminuir al 50% estas pérdidas y desperdicios para el año 2030.
Redacción.- La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) han propuesto nuevas estrategias a nivel nacional que tienen como objetivo reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos en todo el país.
La meta de las tres agencias es lograr construir un futuro más sostenible y alcanzar la meta establecida para 2030 de disminuir al 50% la pérdida y desperdicio de alimentos, los cuales representan actualmente alrededor de 100 millones de toneladas en los vertederos.
“La FDA apoya la misión de reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos. Si bien esperamos continuar nuestra colaboración con el USDA y la EPA, también queremos que las personas en los Estados Unidos se sientan empoderadas y confiadas en su capacidad para desempeñar un papel en esa misión”, expresó recientemente el comisionado de la FDA, el doctor Robert M. Califf
La estrategia presenta cuatro objetivos principales:
- Prevenir la pérdida de alimentos.
- Prevenir el desperdicio de alimentos.
- Aumentar la tasa de reciclaje de todos los residuos orgánicos.
- Apoyar políticas que incentiven y promuevan la prevención de la pérdida y el desperdicio de alimentos y el reciclaje de productos orgánicos.
Para cada objetivo se resaltan las acciones que la FDA, el USDA o la EPA podrían realizar, por ejemplo, la FDA y el USDA contribuirán con consejos sobre la fecha en el etiquetado y la inocuidad alimentaria para informar a la campaña nacional de educación del consumidor de la EPA.
La FDA continuará promoviendo la adopción uniforme de prácticas de donación de alimentos actualizadas en el Código de Alimentos, que brindan coherencia y uniformidad a los funcionarios de salud pública.
Este esfuerzo también proporcionará beneficios sociales y económicos, incluido el potencial de:
- Aumentar el acceso a los alimentos para personas en los Estados Unidos que sufren de inseguridad alimentaria, y aumentar la tasa de recuperación y donación de alimentos saludables, por ejemplo, a través del sistema alimentario de emergencia.
- Crear nuevos empleos, industrias y sectores de la economía.
- Aumentar la resiliencia de la cadena de suministro.
- Ofrecer ahorros financieros a los hogares, lo que también puede ayudar a abordar las necesidades de las comunidades desatendidas.