El Aeropuerto Internacional Charlotte Douglas realizó una prueba con decenas de familias que llegaron a abordar un Vuelo a Ninguna Parte con la finalidad de introducir a un grupo selecto de niños en la experiencia de viajar en avión.
Redacción.- El Aeropuerto Internacional Charlotte Douglas (CLT) realizó hace poco una especie de ensayo general diseñado para introducir a un grupo selecto de niños en la experiencia de viajar en avión.
La prueba en CLT es una preparación para futuros viajes de personas que nunca han tenido la oportunidad de trasladarse en avión y en especial para aquellas con trastorno autista y con otras discapacidades intelectuales y de desarrollo.
El aeropuerto puede ser un lugar confuso y aterrador por su alto nivel de ruido y cantidad de pasajeros inmersos en sus pasos rápidos para lograr abordar su vuelo a tiempo, este ensayo prepara a quienes participan a vivir todo el proceso y entrar en confianza al momento de realizar un verdadero viaje en avión.
“Wings for All”, es un vuelo a ninguna parte que permite a las personas familiarizarse con el proceso único de viajar en avión sin el estrés de la vida real que a veces lo acompaña, es una prueba organizada por que Delta Air Lines y The Arc.
La experiencia comenzó con la llegada de los pasajeros al CLT maleta en mano, luego las familias esperaban en fila en el mostrador de Delta.
Allí debían mostrar su identificación, poner una etiqueta en sus maletas y recoger sus tarjetas de embarque.
Después de cenar en la puerta de embarque, los participantes abordaron el avión por secciones. Escanearon sus tarjetas de embarque y aprendieron a encontrar su asignación de asiento.
Una vez que todos se acomodaron, el piloto condujo la aeronave alrededor del aeródromo, incluso aceleró para darles a los niños una muestra de lo que se siente y suena cuando un avión está despegando.
Los camiones de bomberos de CLT realizaron un saludo ceremonial de cañón de agua mientras el avión se dirigía de regreso a la puerta de embarque como celebración del viaje.
Durante el evento Wings for All, hubo voluntarios amables en todo momento, letreros especiales que indicaban a los invitados a dónde ir y miembros de la tripulación canina de CLT para ayudar a los niños a sentirse cómodos.
En la puerta, los participantes fueron agasajados con alitas de pollo y papas fritas con grandes galletas de postre.
Si desea vivir esta hermosa y educativa experiencia visite el sitio web de The Arc para obtener más información sobre la organización y su programa Wings for All.
