Emond Virgil logró su título de Escuela Secundaria para adultos a sus 47 años
Por Yubiry Díaz
Fayetteville NC.- Estudiar sin importar la edad es un logro a lo que muchas personas se cierran las puertas por diversas razones: tiempo, recursos, vergüenza u oportunidades, pero no tener miedo a enfrentarse de nuevo a un salón de clases es digno de admiración.
La historia de hoy tiene como protagonista a Emond Virgil de Holly Springs, quien se graduó el 17 de mayo de 2024 en Fayetteville Technical Community College (FTTC por sus siglas en inglés) del programa de Escuela Secundaria para Adultos a sus 47 años.
Virgil, a pesar de gozar de éxito profesional como propietario de un negocio, tenía entre sus metas pendientes obtener su diploma de escuela secundaria como un regalo a su familia.
«Regresé después de 30 y tantos años para obtener mi diploma de escuela secundaria y dárselo a mis padres. Perdí a mi padre en el viaje de regreso en septiembre. Pero no me rendí, así que hoy estoy aquí con mi familia. Solo estamos tratando de superar esto sin demasiadas emociones”, manifestó Virgil.
La historia de retiro de Virgil de la escuela secundaria inició a sus 16 años, cuando fue testigo de un evento violento que lo desordenó mentalmente, la concentración desapareció de su vida y posteriormente la medicación que recibía lo llevó a un estado de depresión que lo indujo a un intento de suicido.
A pesar de esto, logró seguir adelante, ser propietario de un negocio y un hombre que no cree en el fracaso, pero al que le faltaba diploma de escuela secundaria.
«Mis padres nunca me pidieron que volviera. Lo hice por mi cuenta. Este es mi regalo para ellos. Tenía que encontrar un porqué. Tienes que encontrar ese propósito. Algunas personas están aquí hoy o regresan porque están tratando de encontrar un trabajo. Mi situación es diferente. Ya tengo mi carrera trabajando por mi cuenta, así que tenía que encontrar ese porqué. Mi razón es dárselo a mis padres y dárselo a mi familia».
Un relato que sirve de inspiración para todas las personas que piensan en volver a la escuela y no dan el paso definitivo para inscribirse en una institución.
Las ganas de superación, de ser ejemplo para familiares y amigos, de lograr un nuevo camino son razones suficientes para alcanzar las metas que en algún momento y por diversas razones quedaron en esa travesía llamada vida.
FTCC da a conocer en su página oficial estas historias de quienes siguen apostando a la educación, son narraciones que rondan por sus pasillos y que vale la pena descubrir para inspirar.