Con esta nueva tecnología, Carolina del Norte se posiciona como líder en la integración de drones para mejorar la respuesta ante desastres, protegiendo a las comunidades más vulnerables y agilizando los esfuerzos de recuperación en futuros eventos climáticos extremos.
RALEIGH, Carolina del Norte – La División de Aviación del Departamento de Transporte de Carolina del Norte (NCDOT) desarrollará un innovador programa de drones en Lumberton para optimizar la respuesta ante desastres naturales, gracias a un subsidio federal de $1.1 millones otorgado el lunes por el Departamento de Transporte de los Estados Unidos.
Este financiamiento forma parte del programa Strengthening Mobility and Revolutionizing Transportation (SMART), que opera bajo la Ley Bipartidista de Infraestructura. NCDOT fue uno de los 47 beneficiarios seleccionados a nivel nacional para recibir este apoyo competitivo.
Preparación para desastres más eficiente
Nick Short, director interino de la División de Aviación de NCDOT, expresó su entusiasmo por el subsidio:
“Estamos emocionados. Esto nos permitirá estar mejor preparados para desastres naturales. Con lo que vimos durante los huracanes Helene, Florence y otros desastres, cuando no puedes usar la infraestructura vial para llevar bienes y suministros a un área, se limita gravemente la capacidad de brindar atención de emergencia y respuestas rápidas a las personas en necesidad».
El programa se centrará en implementar tecnología de drones autónomos, conocida como ‘drone-in-a-box’. Este sistema permitirá posicionar drones en comunidades antes de que una tormenta golpee y luego desplegarlos de manera remota para recopilar imágenes de daños y entregar suministros de emergencia, como medicamentos vitales.
Short añadió:
“Con el ‘drone-in-a-box’, podemos colocar un dron con medicamentos, como insulina, en un punto estratégico. Luego, estos suministros están listos para ser enviados de inmediato, sin tener que esperar a que alguien llegue físicamente al lugar, lo que también elimina riesgos para el personal de respuesta”.
Enfoque en comunidades vulnerables
El programa piloto se llevará a cabo en Lumberton, una ciudad históricamente afectada por desastres naturales. Durante el huracán Florence en 2018, casi la mitad de Lumberton sufrió inundaciones severas, lo que causó daños significativos a viviendas e infraestructura. Dos años antes, el huracán Matthew dejó daños similares en la región.
Short destacó:
“Estos eventos tienden a impactar a comunidades históricamente desfavorecidas, donde las carreteras y otras infraestructuras se ven inundadas más rápido y por períodos más largos. Eso fue evidente en Lumberton durante el huracán Florence, y por eso estamos implementando el programa aquí”.
Beneficios y alcance del programa
El subsidio permitirá realizar estudios ambientales, así como recopilar retroalimentación de las comunidades locales para desarrollar una respuesta más eficiente. Los resultados de esta iniciativa en Lumberton servirán como base para evaluar la viabilidad de implementar esta tecnología en otras áreas de Carolina del Norte.
El programa busca aprovechar la experiencia previa del estado, cuando los drones y otras aeronaves, como helicópteros y aviones de ala fija, fueron cruciales durante el huracán Helene para capturar miles de imágenes de áreas inaccesibles por tierra. Estas imágenes ayudaron a coordinar las operaciones de recuperación en las zonas más afectadas.
Con esta nueva tecnología, Carolina del Norte se posiciona como líder en la integración de drones para mejorar la respuesta ante desastres, protegiendo a las comunidades más vulnerables y agilizando los esfuerzos de recuperación en futuros eventos climáticos extremos.