Se trabaja para restablecer los servicios básicos mientras continúan las labores de rescate y distribución de suministros
Raleigh.- Los esfuerzos para restaurar los servicios básicos y brindar asistencia a las comunidades del oeste de Carolina del Norte continúan tras el devastador impacto del huracán Helene.
Según informacion del a oficina del Gobernador, equipos de emergencia han comenzado a restaurar el suministro eléctrico y las comunicaciones, mientras que alimentos, agua y otros suministros esenciales están siendo entregados por aire a las áreas más afectadas.
En Asheville y los condados circundantes, la Guardia Nacional de Carolina del Norte está utilizando aeronaves para transportar suministros vitales. Los proveedores de telecomunicaciones también están trabajando para reparar las torres dañadas, implementando soluciones provisionales. Aunque más de 500,000 personas siguen sin electricidad, esta cifra ha disminuido desde el pico inicial de más de un millón de afectados.
“El estado está respondiendo rápidamente para hacer llegar la ayuda necesaria. Estamos en coordinación con los gobiernos locales y las agencias estatales y federales para proporcionar la asistencia que estas comunidades necesitan urgentemente,” declaró el gobernador Roy Cooper. “Este es un evento sin precedentes que demanda una respuesta igualmente extraordinaria.”
Actualmente, unos 550 miembros de la Guardia Nacional de Carolina del Norte, junto con más de 100 vehículos y 11 aeronaves, están desplegados para apoyar misiones de búsqueda y rescate, distribuir suministros y ayudar en la restauración de la infraestructura dañada.
Refugios y Asistencia Humanitaria
Veinticuatro refugios de emergencia han sido habilitados con capacidad para recibir a más de 900 personas. Se recomienda a los residentes afectados que consulten la página web readync.gov para obtener información actualizada sobre los refugios disponibles.
Hasta ahora, se han confirmado once muertes relacionadas con el huracán Helene, según datos de la Oficina del Médico Forense Jefe de Carolina del Norte, y se espera que esta cifra aumente. Además, se ha reportado la desaparición de decenas de personas, mientras los equipos de emergencia continúan respondiendo a cientos de llamadas de rescate y solicitudes de chequeos de bienestar.
Situación de las carreteras
El Departamento de Transporte de Carolina del Norte (NCDOT) tiene a más de 1,600 empleados trabajando para despejar y reabrir las vías, aunque 280 carreteras estatales siguen cerradas, incluidas secciones de las interestatales 40 y 26. A pesar de las condiciones adversas, el NCDOT está logrando que los camiones de suministros lleguen a las zonas más afectadas.
Las autoridades piden a los conductores que eviten transitar por las carreteras del oeste del estado, permitiendo que los equipos de emergencia y los vehículos con suministros accedan a las áreas más necesitadas. Para información actualizada sobre las condiciones de las carreteras, visite drivedc.gov.
Declaración Federal de Desastre
El gobierno federal ha aprobado una Declaración Federal de Desastre Mayor, lo que permite que 25 condados de Carolina del Norte, junto con la Banda Oriental de Indios Cherokee, reciban ayuda inmediata. Esta declaración proporcionará asistencia individual para los residentes y asistencia pública para las reparaciones de infraestructura. Los interesados pueden encontrar más información en disasterassistance.gov o llamando a FEMA al 1-800-621-3362.
Llamado a la comunidad
Se insta a los residentes a seguir las indicaciones de las autoridades locales y los servicios de emergencia, ya que la situación sigue evolucionando rápidamente. Para obtener asistencia o reportar la situación de seres queridos en las áreas afectadas, los residentes pueden llamar al 211 y seleccionar la opción 1. Se recuerda utilizar el 911 solo para emergencias.
Fotos cortesia: Guardia Nacional Carolina del Norte y Departamento de Transporte de Carolina del Norte, Oficina de Manejo de Emergencias